Ya hablé y no sirvió de nada…
Te puede haber pasado: decidís, después de mucho esfuerzo, tener una conversación difícil con un colaborador para que mejore una situación concreta y el resultado es desastroso: se siente culpabilizado, sale lo peor de él y lo peor tuyo, queda enojado, ofendido y vos frustrado. O, quizás, la persona no dice mucho, queda callada, y no sabés del todo si llegó tu mensaje o no, si va a haber algún cambio o no... Ambos resultados son improductivos.
Fijate que el ejemplo anterior resalta solo una parte de la conversación, la mía: yo soy el/la que hablé. Es que conversar productivamente requiere entender y escuchar el otro lado; requiere pericia, que va más allá de sostener mis ideas y defenderlas.
Conversar desde el liderazgo no se logra automáticamente por ocupar un rol de jefe, es un habilidad que hay que desarrollarla. La diferencia entre ser jefe y ser líder es que al primero lo define una posición determinada por la organización y al segundo lo define una posición determinada por sus seguidores. Tanto para el jefe, como para el líder, la conversación es una herramienta fundamental. Pero lograr conversar desde el liderazgo es lo que permite evocar el compromiso de las personas, inspirar en torno a objetivos comunes, ganándose el respeto y la autoridad moral para que otros lo quieran seguir.
Conversar parece fácil porque lo hacemos desde siempre; sin embargo, hacerlo bien para inspirar, destrabar, alinear, motivar, coordinar es bien difícil. Requiere pericia, desarrollo emocional y personal, amplitud de perspectiva, empatía… Lo hace terriblemente complejo.
Como puntapié inicial, conversar con efectividad requiere dos cambios de perspectiva:
El primero, dejar de confundir mi forma de pensar con mi identidad. Cuando lo confundo, no importa lo que el otro haya dicho, si no es igual a lo que yo pienso, siento que pierdo identidad, que se ataca mi ego y por lo tanto mi autoridad; entonces me defiendo a toda costa queriendo tener la razón. El resultado es que pierdo de vista el objetivo que me llevó a conversar. En esa confusión, lo único que busco es preservar mi posición, mi persona. Si logro cambiar esa perspectiva, yo no soy mis ideas, y evitar esa confusión, si aparecen ideas buenas puedo cambiar las mías o complementarlas, sin perder el objetivo de la conversación.
El segundo cambio es entender que cuando converso, debo atender y liderar también las interpretaciones y las emociones, que aunque parezca intangible o volátil, afecta directamente los resultados y a nuestra forma de hacer. En coaching decimos que las personas vivimos interpretando la realidad de acuerdo a nuestra particular forma de ver y nuestras emociones. Por lo tanto, liderar la conversación significa liderar emociones e interpretaciones mías y del otro, para construir valores, objetivos y propósitos compartidos.
Te dejamos algunas ideas a tener en cuenta cuando abordes específicamente conversaciones de mejora:
👉 Antes de conversar
Identifica tu objetivo, qué quieres lograr. E identifica el beneficio común para ambos, si se logra la mejora.
Ábrete a varias perspectivas sobre la situación e imagina cuál podría ser la de la otra persona.
Lleva datos objetivos que ayuden a ver más allá de la subjetividad de cada uno.
Revisa tu comunicación privada (contigo mismo), que no sea de víctima o acusatoria, si es así busca centrarte.
👉 Durante la conversación
Abre el dialogo presentando los beneficios comunes de solucionar la situación.
Busca entender el punto de vista de la otra persona. Hazle preguntas y escucha abiertamente, no autobiográficamente (sin poner tus propias perspectivas y juicios).
👉 Resume y valida lo escuchado
Propone tu punto de vista como complementario (capaz que ya algo se modificó al escuchar), expresa por qué piensas así y pide lo que piensas que va a servir.
Resume en qué quedaron buscando un acuerdo sobre compromisos asumidos.
👉 Luego de la conversación
Haz seguimiento de los compromisos asumidos.
La conversación es la herramienta fundamental del líder. Y lograr tener conversaciones efectivas y con menor desgaste es una habilidad que se desarrolla. Te acompañamos en este entrenamiento 👉 Sumate a nuestro próximo taller online, Las 5 conversaciones clave del líder:
1. Conversación de expectativas,
2. Conversación para reconocer,
3. Conversación para delegar,
4. Conversación para mejorar
5. Conversación para coordinar acciones.
4, 11, 18, 25 de noviembre.
De caracter eminentemente práctico.
Conocé el folleto informativo haciendo clic aquí.
Por inscripciones: contacto@coachingdeltalento.com
Comments